viernes, 12 de octubre de 2007

MAQUILADORAS EN MEXICO

Lo que comenta la autora de la lectura es:
La reestructuración del capital a escala global está significando la desvalorización del trabajo en el mundo. Las grandes empresas trasnacionales han impulsado una dura ofensiva en contra de los trabajadores, con el propósito de revertir la disminución de la tasa de ganancia a través de reducir el costo de la mano de obra mediante las siguientes estrategias:
Acelerar las innovaciones tecnológicas, con el fin de prescindir del factor trabajo y aumentar por esa vía la productividad.
Introducir la flexibilidad del trabajo, consistente en la disminución de la fuerza de trabajo en función de las necesidades de producción de las empresas (ajustes de personal) y en una presión de los salarios a la baja, en relación con la productividad de cada trabajador.
Segmentar los procesos productivos, lo que le ha permitido aprovechar las diferencias salariales entre países, como en el caso de las maquiladoras de exportación.
Conformar mercados de trabajo a escala internacional, con el fin de aprovechar la gran diversidad que los trabajadores de la tierra representan hombres o mujeres calificados o descalificados; jóvenes viejos e incluso niños; negros, blancos o amarillos; legales o ilegales; turcos, chinos, mexicanos etc.
Esta reestructuración del capital, al introducir nuevos métodos productivos e imponer las políticas neoliberales en todo el mundo tiende a desvalorizar el trabajo en términos económicos al disminuir los salarios, desemplear a los trabajadores, precarizar el empleo y cancelar de manera progresiva las políticas de desarrollo social; además de colocar a los trabajadores de México dentro de los peor remunerados y más pobres del mundo.
En México, los empresarios nacionales y extranjeros han logrado con mucho éxito abatir el costo de la mano de obra y aumentar la productividad de las empresas a través de tres mecanismos básicos: 1) la imposición de los topes salariales por 2 décadas, 2) la prolongación e intensificación de las jornadas laborales por el mismo salario, 3) la contratación de personal sin ninguna prestación laboral.

REFERENCIA: http://rcci.net/globalizacion/2002/fg296.htm

LECTURA DE JONATHAN

1 comentario:

compartir dijo...

Muy buena lectura, van por buen camino, no aflojen el paso.